¿Qué tipo de suelo necesita el cacahuate?
En contraste a otras legumbres, los cacahuetes son muy concretos en lo relativo a sus requisitos de suelo. Esta debe tener una composición suelta, fértil, bien drenada, con un contenido elevado en calcio (pH mayor a 7,0) tal como en fósforo y potasio.
El maní es una planta simple de cultivar, necesita pocos cuidados y es fuerte a las plagas. Tener un jardín es una increíble opción y, si busca cultivar maní en el hogar, vino al rincón preciso.
+Semillero cubierto o descubierto: no cubierto.
De qué forma cultivar cacahuetes en el jardín o en macetas
Poseemos la opción de cultivar los cacahuetes de manera directa o elaborar semilleros y trasplantar las plántulas más tarde. El maní en sí se pone en orificios de unos 2 cm de hondura y se ponen entre 1 y 2 semillas por orificio. Las semillas se cubren sin apretar el suelo y se riegan de manera cuidadosa. En un periodo de tiempo de 8 a diez días las semillas empiezan a germinar. Los cacahuetes se establecen en primavera. Vamos a dejar un espacio de 30 cm² para cada planta a fin de que tengan bastante espacio para realizarse.
El cultivo del maní no es muy habitual en este sentido y necesita suelos parcialmente ricos en materia orgánica. Elige suelos bien drenados, bien drenados con un pH mínimo de 6. Si pones los cacahuetes en macetas o recipientes, ten presente que estos tienen que tener una hondura mínima de 30 cm.
Marco de plantación
Lo idóneo es poner diez cm entre plantas y 40-50 cm entre filas.
Las flores están en la parte de arriba de un tallo que se prolonga desde la planta (como guía), las flores son de color amarillo y el hermafrodita es tan propio como poliniza. Tan rápido como se llega a esta última, la flor sube y baja, tras lo que la guía se clava en el suelo y empieza en el espesor de la punta (donde se encontraba la flor) formando un geocarpo (una habitual cáscara de maní) donde empezará a conformar las semillas del cultivo. ..
Lote para cultivar maní
En lo que se refiere a de qué manera plantar maní, es esencial comprender que se lleva a cabo mejor en suelo drenado, ligero, fértil y abundante en materia orgánica. El pH del suelo ha de estar entre 5,5 y 6,5. Asimismo hay que indicar que sus raíces tienen una relación simbiótica con el rizoma, bacteria que puede fijar nitrógeno en la atmósfera para convertirlo en amoníaco o nitrato. Es por tal razón que el nitrógeno es una preocupación menor en el cultivo de maní.
El riego debe hacerse a ras, para sostener la tierra húmeda, sin generar agua. Un consejo sobre de qué forma plantar maní es que se reduzca o suspenda el riego a lo largo del periodo de floración para no dañar la polinización.